Pirates of the Caribbean

Los hombres son piratas. Fdl lo sabe, pero la tiene harta el tema.
A sus amigas las persiguen los piratas, y ella es de la compañía marítima inglesa y decide acabar con todos los piratas del océano. No va a permitir que éstos hagan sufrir a sus amigas.
El problema es que cuando tiene que pensar en ella, decide que no le importa. Porque claro, amigos... Fdl no tiene instinto de preservación. No le importa si tienen novia, si no la tienen... Fdl necesita un poco de compañía y cuando el otro se siente solidario, Fdl lo hace sentir bienvenido.
Está triste, se siente sola y acepta cualquier tipo de compañía. Es que a Fdl le destrozaron el amor propio. Hay una ausencia total de él.
Fdl no confía más en el amor. Decidió que va a acabar con el romanticismo, lo va a desterrar de su vida. Pero ya sabemos que es muy poco constante y en el momento en el que le dan una dosis de novela, Fdl se engancha como media de nylon.
Fdl no puede con su genio, tiene algún gen que produce romanticismo las 24 hs del día, los 365 días del año, evidentemente es una enfermedad congénita. Desde chica es así, creyó que encontraría el amor de su vida indefectiblemente. Pero Fdl creció y esa ilusión desapareció. No le cree más a nadie. Menos a los hombres.